Os mostramos el antes y después de una sillas de teca.
Como veréis, no parece la misma silla, simplemente una la hemos lijado un pelín porque tenía gotas y luego la hemos echado aceite de teca con un paño de algodón y la otra no la hemos hecho nada.
¿Qué os parece?
Fácil, barato y quedan como nuevas.
Hasta la próxima ;)
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